Pensemos negativamente
Tema: Actitudes, habilidades y valores en la comunicación intrapersonal e
interpersonal. Ruido, Redundancia, Fidelidad.
PRÁCTICA 12: Pensemos negativamente.
Objetivos:
Que los participantes:
·
Evalúen las respuestas que tenemos
que construir ante los demás para evitar los conflictos, malos entendidos y
ubicar las principales reglas a seguir.
·
Comprendan la importancia de aceptar
las recomendaciones, juicios y conductas que nos permitan valorar a partir de
la concepción que tenemos de los demás y de lo que nos toca asumir para lograr
un equilibrio consigo mismo y con su realidad.
·
Evalúen la forma como tienen que
dirigirse a los otros a partir de negar lo que son recomendaciones para que
modifiquen parte de su actuación y puedan sobresalir como seres humanos.
Descripción
de los objetivos:
Con
el conjunto de recomendaciones que se te presentan en la parte de abajo de esta
práctica, cada uno de los participantes responderán de manera opuesta o
negativa a las apelaciones, réplicas, guías o afirmaciones.
No se
trata de responder en forma literal a lo que se afirme, sino de provocar en los
que los lean, una reflexión, hilaridad, regocijo y una experiencia de
aprendizaje significativo.
Actividades:
Instrucciones específicas:
Después
de la lectura de cada uno de los párrafos de recomendaciones que se te dan, tu
tarea inmediata es el de elaborar, de cada una de las afirmaciones, una
propuesta de lo que no se debe realizar. Esta tarea la
realizarás en la biblioteca de su hogar o lugar de estudio favorito.
Presentarás
tus resultados en tu blog y seleccionarás compañeras(os) como integrantes de tu
equipo con el que te toca trabajar, el que se organizará al principio de
iniciar esta semana. Discutirán los acuerdos y desacuerdos emanados de las
afirmaciones. ¿En qué están de acuerdo y en desacuerdo?
Recursos
materiales a utilizar:
Computadora
en Internet con las respuestas de cada uno de los participantes.
Recomendaciones
1.-
La única forma de salir ganando en una discusión es evitándola. ¿Por qué demostrar a un hombre que se equivoca? ¿Has de agradarle con
eso? ¿Por qué no dejarle que salve su dignidad? No se te pidió una opinión. No
hacía falta. ¿Por qué discutir con él? Hay que evitar siempre el ángulo agudo.
Sólo hay un modo de sacar la mejor parte de una discusión: evitarla. "Si
discute usted, y pelea y contradice, puede lograr a veces un triunfo; pero será
un triunfo vacío, porque jamás obtendrá la buena voluntad del
contrincante" dijo Benjamin Franklin. Piense, pues, en esto ¿Qué prefiere
tener: una victoria académica, teatral, o la buena voluntad de un hombre? Muy
pocas veces obtendrá las dos cosas. "El odio nunca es vencido por el odio
sino por el amor" y un malentendido no termina nunca gracias a una
discusión sino gracias al tacto, la diplomacia, la conciliación, y un sincero
deseo de aprecia el punto de vista de los demás.
Dentro de una discusión siempre debes de defender
tu punto de vista y debes ganar la discusión.
2.-
"No debe perder tiempo en discusiones personales la persona que está
resuelta a ser lo más que pueda, y menos
todavía debe exponerse a las consecuencias, incluso a la ruina de su carácter y
la pérdida de su serenidad.
Ceder
en las cosas grandes sobre las cuales no puedes exhibir más que derechos
iguales; y ceder en las más pequeñas aunque te sean claramente propias. Decía
Abraham Lincoln: “Mejor es dar paso a un perro, que ser mordido por él al
disputarle ese derecho. Ni aun matando al perro se curaría de la
mordedura"
Debes aceptar cualquier opinión sin importar lo que
sea.
3.-
Para impedir que un desacuerdo se transforme en una discusión: Acepte el
desacuerdo (Cuando dos socios siempre
están de acuerdo, uno de ellos no es necesario); quizás esté en desacuerdo de
su oportunidad de corregirse antes de cometer un grave error. Desconfíe de su
primera impresión instintiva. Controle su carácter. Primero escuche, dele a su
oponente la oportunidad de hablar, déjelo terminar. Busque las áreas de acuerdo
y expóngalas antes los demás para que las acepten o rechacen.
Siempre en una conversación debes manterte hablando
e interrumpiendo durante todo el dialogo.
4.-
Sea honesto; busque los puntos donde puede admitir su error, y hágalo, discúlpese por sus errores, eso desarmará a sus
oponentes y reducirá la actitud defensiva. Prometa pensar y analizar con
cuidado las ideas de sus oponentes; y hágalo en serio, sus oponentes pueden
tener razón.
Agradezca
sinceramente a sus oponentes por su interés. Posponga la acción de modo que
ambos bandos tengan tiempo de repensar el problema (sugiera otra reunión).
Cuando dos personas gritan, no hay comunicación, sólo ruido y malas
vibraciones.
Lo que debes hacer es mentir y nunca humillarte
diciendo la verdad.
5.-
Demuestre respeto por las opiniones ajenas. Jamás
diga a una persona que está equivocada. No empiece nunca anunciando: Le voy a
demostrar tal y tal cosa. Hace que quien lo escucha quiera librar batalla con
usted, antes de que empiece a hablar. Si va usted a demostrar algo, que no lo
sepa nadie. Hágalo sutilmente, con tal destreza que nadie piense que lo está
haciendo.
Si
alguien hace una afirmación que a juicio de usted está errada -sí, aun cuando
usted sepa que está errada- es mucho mejor empezar diciendo: Bien, escuche. Yo
pienso de otro modo, pero quizá me equivoque. "Ponte rápidamente de
acuerdo con tu adversario" No hay que discutir con el cliente o con el
cónyuge o con el adversario. No le diga que se equivoca, no lo haga enojar;
utilice un poco de tacto, de diplomacia.
No debes de tomar en cuenta los puntos de lista de
las demás personas debido a
que estas pueden ser mejor que las tuyas y mostrarlo a usted como una persona
inferior.
6.-
Si usted está equivocado, admítalo rápida y enfáticamente. Si sabemos que de todas maneras se va a demostrar nuestro error,
¿no es mucho mejor ganar la delantera y reconocerlo por nuestra cuenta? ¿No es
mucho más fácil escuchar la crítica de nuestros labios que la censura de labios
ajenos?
Diga
usted de sí mismo todas las cosas negativas que sabe está pensando la otra
persona, o quiere decir, o se propone decir, y dígalas antes de que él haya
tenido una oportunidad de formularlas, y le quitará la razón de hablar. Cuando
tenemos razón, tratemos pues de atraer, suavemente y con tacto, a los demás a
nuestra manera de pensar; y cuando nos equivocamos -muy a menudo, por cierto, a
poco que seamos honestos con nosotros mismos- admitamos rápidamente y con
entusiasmo el error. "Peleando no se consigue jamás lo suficiente, pero
cediendo se consigue más de lo que se espera".
Al negar todo obtendras superioridad ante todos.
7.-
Empiece en forma amigable. Si vienes hacia mí con los puños
cerrados -dijo Woodrow Wilson- creo poder prometerte que los míos se apretarán
más rápido que los tuyos, pero si vienes a mí y me dices: "Sentémonos y
conversemos y, si estamos en desacuerdo, comprendemos por qué estamos en
desacuerdo, y precisamente en qué lo estamos", llegaremos a advertir que
al fin y al cabo no nos hallamos tan lejos uno de otro, que los puntos en que
diferimos son pocos y los puntos en que convenimos son muchos, y que si tenemos
la paciencia y la franqueza y el deseo necesario para ponernos de acuerdo a
ello llegaremos." Es como el juicio que dice: "Una gota de miel caza
más moscas que un galón de hiel".
Siempre debes tener una mentalidad superior a los demás
para sobresalir entre los humildes.
8.-
Consiga que la otra persona diga "Sí, sí", inmediatamente. Cuando hable con alguien, no empiece discutiendo las cosas en que hay
divergencia entre los dos. Empiece destacando -y siga destacando- las cosas en
que están de acuerdo. Siga acentuando -si es posible- que los dos tienden al
mismo fin y que la única diferencia es de método y no de propósito.
Al dialogar con una persona lo que debes hacer es
compararte con la otra persona y llevar la contraria para dejar en claro que la
otra persona no es como tu
9.-
Cuando una persona ha dicho No todo el orgullo que hay en su personalidad exige
que sea consecuente consigo misma. El
orador hábil obtiene "desde el principio una serie de Seis", como
respuesta. Discutir no da beneficios, es mucho más provechoso e interesante
mirar las cosas desde el punto de vista del interlocutor y hacerle decir
"sí, sí" desde un principio. Método socrático: obtener una respuesta
de "sí, sí". Hacía preguntas con las cuales tenía que convenir su
interlocutor. Seguía ganando una afirmación tras otra, hasta que tenía una
cantidad de "seis" a su favor. Seguía preguntando, hasta que por fin,
casi sin darse cuenta, su adversario se veía llegando a una conclusión que
pocos minutos antes habría rechazado enérgicamente. Quien pisa con suavidad va
lejos.
Dentro de una conversación la mejor manera de
sobrellevarla es la negación.
10.-
Permita que la otra persona sea quien hable más. Casi todos nosotros, cuando tratamos de atraer a los demás a
nuestro modo de pensar, hablamos demasiado, lo cual es un error. Dejemos que
hable la otra persona. Si estamos en desacuerdo con ella, podemos vernos
tentados a interrumpirla. Pero no lo hagamos. Es peligroso. No nos prestará
atención mientras tenga todavía una cantidad de ideas propias que reclaman
expresión. La verdad es que hasta nuestros amigos prefieren hablarnos de sus
hazañas antes que escucharnos hablar de las nuestras. En conclusión: "Si
quieres tener enemigos, supera a tus amigos; si quieres tener amigos, deja que
tus amigos te superen".
Para ser los mejores en una discusión lo único que
debe importar dentro de esta es tu opinión dejando a un lado la de los demás.
11.-
Permita que la otra persona sienta que la idea es de ella. Trate honradamente de ver las cosas desde el punto de vista de la otra
persona. ¿No sería más sagaz hacer sugestiones y dejar que los demás lleguen
por sí solos a la conclusión? Al hombre hay que enseñarle como si no se le
enseñara y proponerle lo desconocido como olvidado. Dejar que la otra persona
sienta que la idea es suya. "La razón por la cual los ríos y los mares
reciben el homenaje de cien torrentes de la montaña es que se mantiene por
debajo de ellos. El sabio que desea estar por encima de los hombres se coloca
debajo de ellos; el que quiere estar delante de ellos se coloca detrás"
manifestaba Lao Tsé.
Al defender tu opinión sobre todo te mantendrá con
superioridad.
12.-
Recuerde que la otra persona puede estar equivocada por completo. Pero ella no
lo cree. No la censure. ¿Qué pensaría, cómo
reaccionaría yo si estuviera en su lugar? Al interesarnos en las causas es
menos probable que nos disgusten los efectos. El buen éxito en el trato con los
demás depende de que se capte con simpatía el punto de vista de la otra persona.
"Se coopera eficazmente en la conversación cuando uno muestra que
considera las ideas y sentimientos de la otra persona tan importantes como los
propios. El modo de alentar al interlocutor a tener la mente abierta a nuestras
ideas, es iniciar la conversación dándole claras indicaciones sobre nuestras
intenciones, dirigiendo lo que decimos por lo que nos gustaría oír si
estuviéramos en la piel del otro, y aceptando siempre sus puntos de
vista".
Las discuiciones son lo más importante.
13.-
Muestre simpatía por las ideas y deseos de la otra persona. Frase mágica que sirva para detener las discusiones para eliminar
malos sentimientos, crear buena voluntad y hacer que se lo escuche atentamente:
“Yo no lo puedo culpar por sentirse como se siente. Si yo estuviera en su
lugar, no hay duda de que me sentiría de la misma manera." La especie
humana ansia universalmente la simpatía.
Al competir y discutir tendrás conversaciones con
las demás personas, ya que al crear amistades no obtendrás nada bueno.
14.- Apele a los motivos más nobles. Por lo común la gente tiene dos razones para hacer una cosa: una razón
que parece buena y digna, y la otra, la verdadera razón. A fin de modificar a
la gente apelemos a sus motivos más nobles.
Debemos
hacer que las personas piensen como nosotros para lograr que consigan nuestros
objetivos.
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